UNA COMPRENSION MAS PROFUNDA

18 de diciembre, 2009

He estado pensando mucho en el asunto que discutimos en nuestro último post (19 de noviembre) y me gustaría presentar algunos pensamientos adicionales que nos ayudarán a profundizar más en el tema.

Con el correr de los años, he visto que nuestro progreso personal y el progreso de nuestro movimiento a menudo terminan estancado debido a nuestra incapacidad de tratar apropiadamente con nuestras emociones negativas respecto a los demás. Por otro lado, también he experimentado como, cuando el resentimiento y otros malos sentimientos muestran sus rostros en el día a día de nuestras vidas, si son tratados con madurez espiritual, entonces pueden modificarse en una fuerza positiva de transformación para todos nosotros. Y de esta manera, nuestro movimiento puede avanzar del modo en que debería.

Si se toman el tiempo de leer nuevamente la cita de Srila Bhaktisiddhanta Saraswati Thakur incluida en el post anterior respecto al perdón, y si lo comparan con el significado de Prabhupada del BG 12.12-13 presentado aquí, verán que buena parte del mensaje es identico. Prabhupada dice: "Un devoto puro nunca es perturbado bajo ninguna circunstancia. Ni es envidioso de nadie. Tampoco un devoto se vuelve el enemigo de su enemigo; él piensa, "Esta persona esta actuando como mi enemiga debido a mis fechorías pasadas. Entonces es mejor sufrir que protestar."

En El Srimad-Bhagavatam (10.14.8) se declara: tat te'nukampam su samiksamano bhunjana evatma kirtam vipakam. Cuando un devoto esta angustiado o ha caído en alguna dificultad, él siempre piensa que es por la misericordia del Señor. Él piensa, "Gracias a mis fechorías pasadas yo debería sufrir mucho, mucho más de lo que estoy sufriendo ahora. Es debido a la misericordia del Señor Supremo que no estoy recibiendo todo el castigo que merezco. Sólo estoy recibiendo un poco por la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios." Por lo tanto, él siempre esta calmado, callado y paciente a pesar de cualquier situación angustiosa. Un devoto siempre es amable con todos, incluso con su enemigo.

Aunque he leído muchas veces estas palabras de arriba, cuando llegué a ellas recientemente tuvieron más significado para mí que nunca antes. Quizás necesitaba leer primero la cita de Bhaktisiddhanta Saraswati Thakur para comprender mejor los puntos de Prabhupada. No sólo nos enseñan que la adversidad inflingida por otros proviene de nuestras propias fechorías - y no de los demás - sino también que la adversidad es minimizada en gran parte por la misericordia de Krsna. Por lo tanto, debemos intentar llegar al punto de sentir alivio y gratitud por lo que nos esta sucediendo, no frustración y resentimiento. Justo como cuando un juez nos ayuda a comprender que somos claramente culpables de una infracción, pero nos dice que, por nuestro buen comportamiento, sólo nos cobrará una fracción de la multa que normalmente deberíamos pagar.

Aquí hay otra comprensión valiosa que podemos obtener al ser maltratados u ofendidos. Puede ser difícil de incorporar a nuestras vidas diarias, pero si lo hacemos, seremos capaces de sentir gran alegría y alivio: cuando pensemos en aquellos que nos han demostrado animosidad, debemos intentar sentir compasión hacía ellos sabiendo que su comportamiento hacía nosotros les causará el mismo sufrimiento que nosotros atravesamos ahora debido a nuestro idéntico mal comportamiento en el pasado. Nuestra meta debería ser desechar cualquier resentimiento hacía tales personas y tener simpatía por ellas, satisfaciendo así nuestro mandato de ser un amable amigo para todos, incluso nuestro enemigo.

Nuestro único enemigo, entonces, es el enemigo interior, nuestra propia ignorancia que nos impulsa a actuar y pensar de tantas formas destructivas, causándonos tanto dolor en el futuro. Si reconocemos y focalizamos en eso, nuestra enemistad hacía otros pronto desaparecerá y dejará abierta la puerta de par en par para que el amor llene nuestros corazones, sin importar las acciones de los demás o su mentalidad hacía nosotros.